martes, 22 de diciembre de 2020

Quién fue ANTONIO GUARDIOLA


En 1935, Nieves Cuesta, huérfana de padre y con cinco hermanos más, fué acogida por una familia alicantina: Antonio Guardiola y Estefanía Requena.

Esta es la foto mas antigua que disponemos de Antonio Guardiola, trabajando en su despacho de la Federación Campesina.

Nieves recuerda visitas al trabajo de su padrastro y de hacer "pinitos" en una máquina de escribir, muy probablemente la que sale en la foto.

 


 

 

 

 
Guardiola López, Antonio
Afiliado Agrupación Socialista de Jumilla (Murcia) Panadero. Miembro de la UGT y afiliado a la AS de Jumilla (Murcia) desde 1918. Después de la escisión de 1921 se incorporó al Partido Comunista de España. 

En 1923 estuvo detenido durante once meses y en 1931 y en 1932 fue procesado. Miembro del Comité Provincial del PCE en el Consejo Municipal de Alicante y candidato por dicha circunscripción en las elecciones generales de 1933. Desde septiembre de 1936 representó al PCE en el Consejo Municipal de Alicante y al finalizar la guerra civil era secretario general del PCE en dicha provincia. Fue presidente de la Federación Alicantina de la UGT, secretario de la Unión Provincial de Cooperativas Agrícolas, responsable político de Nuestra Bandera e impulsor de la Federación Provincial Campesina.
Finalizada la guerra salió desde Alicante en el Stanbrook rumbo a Orán (Argelia).
Posteriormente se exilió en Uruguay regresando a España tras la muerte de Franco. En 1976 era miembro del Comité Central del PCE.

Fuentes:
Diccionario biográfico de políticos valencianos… p. 271
URL: https://fpabloiglesias.es/entrada-db/19761_guardiola-lopez-antonio/

 


 Nieves, en su libro autobiográfico: "Simplemente mi vida", describe en su capítulo segundo el comienzo de una nueva etapa de su vida, en Alicante, donde recaló junto con cuatro de sus cinco hermanos en sendas familias de acogida, que al menos con carácter temporal, esperaban ayudar a hijos huérfanos de mineros asturianos. A ella la acogió una familia Antonio y Estefanía, matrimonio sin hijos, ambos murcianos de origen.

No incide demasiado la escritora en la descripción de las actividades y responsabilidades politico-sindicales de su padrastro, sin embargo las tuvo, y de nivel.

En este mismo blog, con fecha de setiembre de 2005, están recogidos todos los capítulos del libro de Nieves y, seguidamente, hemos copiado los primeros párrafos del segundo.


Simplemente mi vida: "CAP. II. ALICANTE"


1935 – 1939

 

 ¡ALICANTE! Ese nombre se grabó en mi corazón, se imprimió en mi alma aquella noche que llegó el tren de niños a la estación. Nos apeamos, cogiditos de la mano para no perdernos, Pepín, Tina, Tino y yo; menos mal que no llevábamos equipaje, pues nos hubieran faltado manos, porque no nos soltábamos. Seríamos, creo yo, unos ciento y algo..., nos dejaron a todos de pie en medio de un gran salón lleno de gente, que nos observaba con ojos lastimosos e impacientes. Un murmullo incesante impregnaba el ambiente de tal forma, que no nos dejaba oír lo que una señora, subida en una tarima, con unos papeles en la mano, intentaba comunicarnos. No se oía, pero.... sí que oí... oí nombres, varios nombres... y, de repente, llamaron a mi hermano; se lo llevan... ¡se lo llevan!, y al otro hermano... y a mi hermana... ¡se los llevan!

¡NO! ¡Que no!, ¡que mi madre me ha dicho que no me separe de ellos! ... ¡que no quiero! ¿Dónde están mis hermanos?..., mis hermanos... De repente, un señor y una señora se acercaron, me acariciaron, me consolaron... me dijeron que me fuera con ellos, que me ayudarían a encontrar a mis hermanos, -“pero mañana, porque ahora es de noche”-. Dormiría en su casa y al día siguiente los buscaríamos...Tuve que conformarme porque en la estación ya no quedaba casi nadie.
Aquellas personas eran buenas, me llevaron a una casa que me parecía muy grande y muy rara; pero allí había una habitación muy bonita con una cama preparada, exclusivamente, para mí. Dormí como muerta por el cansancio del viaje y las emociones de la llegada. Por la mañana fueron las presentaciones; a Estefanía y Antonio, si quería, podía llamarlos “mamá” y “papá”; a José, “tío”, porque era hermano del anterior. Lo de “papá” y “mamá” me sonaba muy bien y muy fino, pues en Asturias decíamos “pa” y “ma”; pero aquí, se ve, eran muy señoritos, me tendría que acostumbrar, pero me gustaba.

 Y sigue el capítulo segundo y siguientes ,,,

 

Después de una azarosa vida trabajando para el partido, con base en Uruguay, Guardiola sufrió como Santiago Carrillo los desencuentros con Dolores Ibárruri, y junto a éste, junto al líder comunista italiano Enrico Berlinguer, y junto al francés Georges Marchais, apostó por la línea independiente con respecto a Moscú conocida como eurocomunismo. 

Se casó por segunda vez con una uruguaya, Milka, con quien tuvo dos hijas: la mayor casada con un arquitecto (Alberto) y la pequeña, Elita Dolores Guardiola Formento, licenciada en Ciencias Qúímicas, acabó trabajando de catedrática en la Universidad Autónoma de Madrid. 

 

Guardiola y Milka

 Antonio Guardiola estuvo en Moscú un par de veces, quizás coincidiendo con el V Congreso del PCE en el 54 en Checoslovaquia, y en el XX Congreso del PCUS en febrero del 56. Recuerdo que mi padre Angel Lago lo acompañaba al Kremlin en cada visita.

En el año 1975 viajó a España de incógnito, y al año siguiente se instaló aquí definitivamente con su mujer Milka y su hija menor Elita, en Alicante primero y en Madrid después.

Cada verano pasábamos juntos algunos días.

 

 

Verano del 76 en Covadonga

 Fallecida Milka de alzheimer y encontrándose Guardiola con necesidad de cuidados por padecer una enfermedad degenerativa, acabó sus días en Avilés en casa de Nieves.

Está enterrado en el cementerio de La Carriona (Avilés) (Columbario fila 4 nº 131)

 

 

 


 

Una bandera roja con la hoz y el martillo cubrían su féretro

Fernández Inguanzo "El Paisanu", uno se sus amigos que lo visitó en Avilés en alguna ocasión, le dedicó unas emocionadas palabras.

 

 Y con Gerardo Iglesias, presidiendo como Secretario General, se cantó la Internacional en su honor.

 

 


Aunque en este momento sus restos se encuentran en un columbario, en aquel momento ésta fue su sepultura. De pie Elita, Nieves y Avelino Lago.

 

Como Estefanía Requena no tenía noticias de su marido, acabó casándose con Cerezo, un maestro español de los niños. De pié Cerezo y Angel Lago, maridos respectivos de Estefanía y Nieves Cuesta, sentadas. (1947)

 

Lamentamos a estas alturas no haber prestado atención en su momento, o en su caso haber recabado información a Nieves, sobre la familia de Jumilla.

Aquí van dos fotos sin identificar.




 

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