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| Castaño fotografiado por Gelo en Braña Castañar |
Agosto 2004
A UN CASTAÑO DE MI
NIÑEZ
Hoy vengo a visitarte
viejo castaño ...
yo también soy anciana,
¡pasaron tantos años!...
Eras frondoso y fuerte,
joven y altivo.
Tus vecinos en suerte,
sólo unos niños.
Nos ofreciste sombra,
fruto y cobijo,
y fuiste como un padre
para sus hijos.
Sentada frente a ti,
mi viejo amigo
disfruto este momento
de estar contigo.
Aprovecho el instante,
para observarte,
y decirte callada
lo que te admiro!
Te admiro por lo grande,
viejo invencible.
Luchaste contra vientos,
tiempos terribles ...
Soportaste tormentas,
rayos y truenos ...
Calores en verano,
sinsabores en invierno ...
Y alguna pena,
porque un rayo maldito
segó tu cresta. ...
Pero te repusiste,
nunca te derrumbaste ...
Te mantuviste firme,
sin ninguna queja ...
Hoy vengo a despedirme,
pero contenta ...
No quiero verte triste,
madera regia.
Tienes muchos amigos agradecidos,
que en este día quisieran estar contigo.
Viejo, estéril, agrietado,
azotado por la edad,
por las batallas quemado,
en tu inmensa soledad ...
Tu y yo
estamos sin aliento,
casi vencidos ...,
pero gritando al viento:
¡¡¡HEMOS VIVIDO!!!
Fdo.: NIEVES CUESTA SUAREZ
