Antonio El Roxiu, en Rusia, y Vázquez El Ruso, en España, puede quedar calificado y cualificado con sólo dos palabras: "Niño de la guerra" y comunista, por oblligación y por devoción, respectivamente. Pero comunista de verdad, comunista donde los haya, de la bandera roja con la hoz y el martillo.
Ejercía con entusiasmo, y con dedicación y entrega, asumiendo labores de cualquier nivel, siempre siempre, con su matiz reivindicativo, el ámbito y el alcance daba igual, tanto de su propio barrio como de carácter internacional. Fue el primer presidente de su asociación de vecinos.
Falleció a la edad de 90 años el 23 de febrero de 2016.
Y ésta es una de sus últimas fotos con vida.
Luis Fdez Préstamo escribió...
(21-02-2019)
El paseo hoy bautizado, transcurre paralelo a la
vieja carretera Gijón-Aviles, enfrente del consultorio de Trasona, a la sombra
de unos árboles que lo hacen acogedor. Por el transitaba Antonio Vázquez,
apodado el Ruso, en sus continuos quehaceres por el bien de aquella pequeña
barriada compuesta en casi su totalidad por las viejas casas que en otros
tiempos hacían las múltiples industrias de la zona para sus empleados.
Sus fuertes ideales comunistas no fueron
truncados por aquel libro de Aleksandr Solzhenitsyn, titulado Archipielago
Gulag, que a principios de los setenta hizo que gran parte del pueblo ruso
descubriera la realidad del régimen estalinista. Podía vérsele plantando el
acebo que a día de hoy aún luce al lado de su casa, recogiendo leña por el
paseo que ahora lleva su nombre, pintando proclamas, con restos de pintura de
los barcos, en el muro del otro lado de la carretera y que actualmente aún
resisten las inclemencias del tiempo. Pero sobre todo, siempre estaba dispuesto
a luchar, ayudar o gestionar cualquier necesidad que su comunidad necesitara.
Por todo ello consiguió en vida el respeto de sus vecinos y el reconocimiento
de las instituciones locales.
En una corta y sentida intervención, por parte de
su hijo, narraba como a su padre le había tocado estar en la batalla de
Stalingrado y había visto el Volga bajar teñido de rojo. Si mi padre viviera,
dijo, hoy estaría luchando para que se le diera una oportunidad a la paz en
Venezuela y nadie tuviera que ver el Amazonas convertido en sangre. Ese era mi
padre....
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